Día Mundial de la Asistencia Humanitaria – agosto 19 2023

“Todas las personas podemos hacer pequeñas grandes acciones por los demás”

En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, entrevistamos a Juan Diego Pisfil, coordinador de nuestro programa Chiclayo, quien vivió de cerca el impacto del ciclón Yaku por la costa norte de nuestro país.

¿Qué experiencias personales o profesionales te llevaron a involucrarte en el trabajo humanitario?

Desde la etapa de pregrado en la universidad, cuando estudiaba la carrera de Psicología, me involucré en grupos de voluntariado, ahí pude conocer de cerca la labor humanitaria. Es así que, en el año 2016, junto con otros amigos, fundamos una organización en la ciudad de Chiclayo, a través de la cual atendíamos a adultos mayores de zonas vulnerables y les brindábamos sesiones para mejorar su calidad de vida.

 

Juan Diego tiene un fuerte compromiso social.

 

¿Cuál consideras que es tu mayor fortaleza y cómo te ha ayudado en la labor social que desempeñas?

Iniciativa, empatía y capacidad para entablar relaciones sociales; son las fortalezas que me han ayudado a realizar diferentes labores en favor de la comunidad.

El fenómeno Yaku afectó a muchas comunidades en Chiclayo. ¿Cuál fue la situación más impactante que encontraste al trabajar directamente con los NNA/familias afectadas y cómo la abordaste?

El programa Chiclayo de Aldeas Infantiles SOS Perú se vio directamente afectado. Debido a las intensas lluvias, el desagüe colapsó y las instalaciones quedaron inundadas. Tuvimos que activar un plan y organizarnos para evacuar a las niñas, niños, adolescentes y sus cuidadoras SOS, implementando acciones para que el traslado se realice sin problemas.

Por las mañanas, con el equipo realizábamos acciones en favor de las familias damnificadas en la comunidad, y por las tardes, regresábamos a la aldea para ayudar a evacuar las aguas servidas con la ayuda de motobombas. Fue un trabajo en equipo y una experiencia con la que aprendí a utilizar y hacer mantenimiento con esta herramienta.

 

El trabajo en equipo en nuestro programa Chiclayo.

 

¿Qué tan importante fue la colaboración entre organizaciones humanitarias, gobierno local y sociedad civil para enfrentar este fenómeno natural?

Ha sido muy difícil ya que no estábamos preparados para afrontar el impacto que tuvo el ciclón del Yaku en nuestra ciudad. El gobierno local brindó ayuda a las comunidades, con motobombas, cisternas, con la finalidad de evacuar las aguas residuales y disminuir la contaminación. Pero con la magnitud del fenómeno natural, te das cuenta que esos esfuerzos no son suficientes.  

Desde la organización, articulamos acciones junto a Save the Children Perú, Caritas Perú, Rotaract Chiclayo, entre otros, para promover el apoyo de las empresas y así contribuir con los damnificados. Gracias a esto logramos captar donaciones de alimentos no perecibles, gasolina (para el funcionamiento de las motobombas), para seguir brindando ayuda humanitaria a quienes más lo necesitaban en esos difíciles momentos.

¿Puedes compartirnos algún aprendizaje que hayas obtenido tras atender de manera directa a los damnificados por esta emergencia?

Como tal, la acción humanitaria ya es un gran aprendizaje porque te permite vincularte y acercarte a distintas realidades de personas, familias y comunidades. Me siento muy afortunado porque también me ha permitido conocer a muchas personas llenas de energía y ánimo para ayudar; ellos te contagian y te transmiten su positivismo. Esto ayuda para que uno continúe, te dan mayores ganas de hacer las cosas bien y por convicción, sin pensar en recibir algo a cambio.

 

Programa Chiclayo.

 

Sabemos que las acciones de apoyo en las comunidades aún son pequeñas, pero llevar un granito de ayuda y con ello generar sonrisas en cada persona es lo más gratificante y bonito que uno puede recibir.

Creo que la ayuda humanitaria debe partir desde un plan bien estructurado y organizado, donde establezcas lo que quieres lograr y con qué otros actores tendrás que aliarte (hacer un mapeo de organizaciones, personas altruistas, etc.) para lograr al objetivo. Si bien es cierto que cuando surge una emergencia debes actuar de inmediato, siempre debes rescatar los aprendizajes de esa experiencia para ir mejorando, cómo abordaste la situación y lo más importante, recordar que debes mantener la calma, tener paciencia y no perder el horizonte porque nunca sabes, pero puedes ser el líder para orientar a otras personas en momentos difíciles de conflictos o desastres.  

¿Qué medidas consideras que son necesarias para promover una asistencia humanitaria más efectiva y sostenible en el futuro?

Como medidas sostenibles considero que, todas las personas debemos ser conscientes y sumarnos desde lo que podamos por un mejor futuro. Por ej. desde casa, podemos contribuir con el reciclaje, ahorro de agua y electricidad; son pequeñas grandes acciones que podemos hacer por los demás, por nosotros mismos y por todo el planeta en general.

Y en el campo más humanitario, considero que es fundamental enseñar y sensibilizar a las niñas y niños sobre la importancia de ayudar y contar con redes de apoyo. Para ello las familias pueden involucrarse en programas de voluntariado para que sus hijas e hijos vean de cerca las distintas realidades que viven algunas comunidades; de esta forma podrán desarrollar en ellas y ellos un espíritu altruista.

¿Cómo consideras que ha evolucionado la asistencia humanitaria a lo largo de los años y de qué manera se han adaptado las estrategias para abordar las necesidades de personas en situación de vulnerabilidad?

A lo largo de los años las crisis a nivel mundial, lamentablemente, se han ido acentuando. Esto ha generado que se establezcan más organizaciones sin fines de lucro, constituidas legalmente, que buscan cooperar y ayudar. Eso quiere decir que se han establecido nuevas estrategias e iniciativas a las que cualquier persona que desee ayudar se puede sumar.

¿Qué consejo le darías a las personas que buscan dejar una huella positiva en la sociedad?

Primero, que identifiquen qué tipo de ayuda es la que desean brindar y segundo, que siempre piensen en grande, sabiendo que el apoyo y ayuda que realizarán muy pronto puede crecer y llegar a más personas, a más lugares.

Lo importante es tener la visión de lo que quieren lograr. La buena noticia es que, aunque no lo creas, en el camino siempre encontrarás a personas y organizaciones con el mismo sentido de ayuda que tú tienes. Para ayudar solo tienes que dar ese primer paso y avanzar pese a las dificultades que puedes encontrar en el camino.