julio 18 2011

Aldeas Infantiles SOS sigue comprometida con los niños del sur de Sudán

09/07/2011 – Aldeas Infantiles SOS lleva más de diez años trabajando en el sur de Sudán. Las consecuencias de la guerra civil, que ha durado varias décadas y finalizó en 2005, son especialmente graves para sus habitantes. La mayoría de ellos tienen grandes expectativas para la fundación del nuevo Estado a partir del 9 de julio y esperan una vida mejor. Pero también hay una incertidumbre generalizada sobre el proceso de transición y el comienzo de la nueva nación. Aldeas Infantiles SOS seguirá comprometida con la población e intensificará su trabajo con los niños y sus familias.

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Unos niños bailan al son de una canción tradicional Shiluk, dentro de la Aldea Infantil SOS de Malakal. Foto: Conor Ashleigh.
La guerra civil, que duró de 1955 hasta 1972 y resurgió de nuevo en 1983, ha tenido un efecto devastador sobre las condiciones de vida de los niños de Sudán. La población vivió con miedo y privaciones constantes, sobre todo en el sur del país. En vista de esta situación, en 1975 Aldeas Infantiles SOS comenzó a planificar con el gobierno de Sudán la creación de programas de atención a los niños. Tres años más tarde, se inauguró la Aldea Infantil SOS de Khartoum y una guardería. En los años siguientes, se lanzó una serie de programas sociales y educativos nuevos; se estableció otra Aldea Infantil SOS en Malakal, en el sur de Sudán, en 2002.

Una y otra vez, cientos de miles de personas – la mayoría de ellos niños – tuvieron que sufrir el impacto de la guerra, las sequías y las inundaciones. Aldeas Infantiles SOS ha desarrollado acciones de ayuda de emergencia de forma repetida tanto en el norte como en el sur, acciones que han incluido programas de nutrición, asistencia médica o la construcción de pozos y refugios.

En 2004, cuando empezó a parecer posible una paz duradera tras 50 años de guerra, Aldeas Infantiles SOS lanzó un nuevo programa de ayuda de emergencia cerca de Malakal. En colaboración con otras ONG, se inició un proyecto centrado en la rehabilitación e integración de niños ex-soldados. Los niños recibieron atención psicológica para tratar sus traumas, la oportunidad de finalizar su educación, y una preparación para volver a la vida normal. La mayoría volvieron a sus familias y sus comunidades antes del final de 2009.

El sur de Sudán fue una región autónoma entre 1972 y 1983 y ha vuelto a serlo desde 2005. Su infraestructura está subdesarrollada en todos los sentidos, tanto en provisiones de alimentos, sistema educativo, atención sanitaria o el sistema de carreteras públicas. La joven nación se enfrenta con retos enormes si espera proporcionar a su población alguna perspectiva de futuro. La secesión hoy del sur de Sudán, los cambios que ésta supone y los viejos conflictos, han causado conflictos violentos y ataques sobre la población civil en los últimos meses, sobre todo en la zona fronteriza entre el norte y el sur. En marzo de 2011, incluso la Aldea Infantil SOS se encontró en la línea de fuego y tuvo que ser evacuada.

La independencia del Sur de Sudán hace necesario la fundación de una nueva asociación de Aldeas Infantiles SOS que gestionará de los programas actuales de Malakal e iniciará nuevos programas. Hasta ahora, la oficina de Aldeas Infantiles SOS de Khartoum estaba encargada de todas las actividades del Sudán. Actualmente hay unos 100 niños viviendo en familias SOS en Malakal, y 25 jóvenes en la residencia para jóvenes. Se está investigando las necesidades tanto de los niños privados del cuidado parental como de las familias más vulnerables en otras zonas del sur de Sudán.