COVID-19 – enero 21 2021

Claves para ayudar a las niñas y niños a afrontar las pérdidas

En medio de la pandemia, las familias han experimentado todo tipo de pérdidas.

La pérdida de nuestras rutinas, nuestra libertad para visitar a la familia y amigos, no poder ir al colegio o disfrutar actividades que hacíamos antes, pérdida de trabajo, pérdida de sensación de seguridad y en muchos casos la pérdida de algún ser querido. En estos momentos difíciles, no hay nadie que no haya experimentado algún tipo de pérdida.

¿Cómo procesar todo esto y ayudar a tu hijas/os en el proceso? Primero es importante sepas que toda pérdida tiene etapas de duelo y que no necesariamente se dan en orden:

Fase de negación

Ocurre cuando piensas "Esto no me puede estar pasando". Es la manera en la que nuestro cuerpo responde a algo muy difícil de procesar. Tendemos a aislarnos y puede presentarse enojo como respuesta natural.

Fase de negociación

“¿Qué puedo hacer para cambiar esta situación?” o “¿Qué hubiera podido hacer diferente?”, son algunas cosas que pensamos en esta etapa porque sentimos cierto poder para cambiar lo que nos está pasando.

Fase de tristeza

La pérdida se vuelve más real, empezamos a comprender que es irreversible y que no se puede cambiar.

Fase de resolución/aceptación

Sigue siendo una etapa difícil, pero empezamos a ver las cosas buenas y positivas de la vida; aquello que nos permite seguir adelante.


Cuando se generan rutinas, no hay espacio para el duelo.

Dra. Natalie Weder
Psiquiatra de niños y adolescentes en el Child Mind Institute

 

La especialista recomienda a los padres y cuidadores lo siguiente:

Mantener una rutina

La clave para superar cualquier tipo de duelo es mantener una rutina. Cuando nuestro cerebro tiene mucho tiempo libre para pensar, pueden surgir pensamientos negativos que no siempre son reales. Entre más estructuradas estén sus actividades, el duelo será mucho más sostenible.

Hacer ejercicios de meditación

La meditación ayuda a experimentar nuestras emociones sin que nos controlen o abrumen. Además, permite comprender que los sentimientos tienen un tiempo de vida.

Generar una sensación de cercanía

El apoyo y la contención emocional son muy importantes. Si bien las videollamadas nunca serán igual al calor humano que se da en persona, organizar reuniones con las familias, los amigos para jugar o ver películas, ayuda a crear una sensación de que estamos físicamente juntos.

Validar sus sentimientos

No le restes importancia al vínculo que tenían con sus amigos. En la niñez y adolescencia, la amistad es lo más importante. Valida sus sentimientos y dales la seguridad que cuando todo mejore podrán ver a sus amistades de nuevo. Mientras tanto, bríndales opciones para que sigan en contacto.

Con los adolescentes, evita las peleas de poder y bríndales confianza. Fomenta el diálogo para que no sientan que los estás obligando, sino más bien entiendan que la salud es una responsabilidad colectiva.

Evitar la sobreexposición a malas noticias

Las niñas y niños no deberían estar expuestos a noticias muy abrumadoras. No se trata de mentirles, se trata de dosificar la información que pueda afectarlos y evaluar qué contenidos pueden tolerar de acuerdo a su edad.

Actualmente, hay muchas personas que han perdido sus trabajos y no saben cómo manejar este duelo con su familia. En estos casos lo mejor es enfocar nuestros pensamientos en cosas que sí podemos controlar. Recuerda que para tus hijas/os lo más importante es que tú estés presente; no dejes que las preocupaciones te impidan tener momentos significativos con ellos.

Buscar la risa

Hagan llamadas con amigos o familiares que los ayuden a sentirse bien, que los hagan reír y olvidarse de las cosas malas. Vean comedias, caricaturas u otras cosas externas que los obliguen a sonreír y disminuir la intensidad de la tristeza por el duelo.