Con alegría y gratitud dimos la bienvenida a la embajadora de Austria en un recorrido especial en el Programa Callao

Recibimos con los brazos abiertos a la embajadora de Austria, Renate Kobler, quien visitó nuestro Programa Callao para conocer de cerca cómo nuestro trabajo impacta positivamente en la vida de miles de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y familias.

Esta visita representa un vínculo muy especial, ya que Aldeas Infantiles SOS fue fundada en Austria en 1949 y desde entonces ha expandido su labor a más de 130 países, incluido Perú. Hoy, gracias a su compromiso y generoso respaldo, podemos seguir fortaleciendo nuestros programas para brindar entornos seguros y protectores a niñas, niños y adolescentes que han perdido el cuidado de sus familias o están en riesgo de perderlo.

La jornada comenzó con un acto de bienvenida muy especial, donde participaron nuestra directora nacional, Nancy Martínez; la directora del Programa Callao, Marina Cuela; así como miembros del equipo de trabajo de la Oficina Nacional y del Programa Callao. En este espacio, compartimos el enfoque integral con el que trabajamos para asegurar que cada niña y niño crezca en un entorno protector, seguro y lleno de afecto. Como símbolo de agradecimiento y aprecio, la embajadora recibió un retablo ayacuchano y un arreglo floral, preparados especialmente para ella.

Uno de los momentos más entrañables se vivió en el Centro Social, donde niñas y niños de 4 y 5 años le dieron una calurosa bienvenida. La embajadora recorrió con atención cada espacio: las aulas, la sala de estimulación temprana, el comedor y la sala de cómputo, valorando el esfuerzo que ponemos cada día para crear espacios que impulsen el desarrollo integral de la niñez.

La visita continuó con un colorido número artístico en el patio central, preparado por el aula de 5 años de la promoción de inicial. Al finalizar, le entregaron con mucho cariño una plantita con la dedicatoria “Gracias por visitarnos”, dejando claro cuánto valoraron su presencia.

Luego, la embajadora visitó las casas familiares donde conoció a las Cuidadoras SOS. Ellas le contaron cómo se fomenta el aprendizaje, la autonomía y el bienestar emocional de cada niña, niño y adolescente. A su vez, los participantes expresaron lo importante que ha sido Aldeas Infantiles SOS Perú en su vida, no solo en su educación, sino también en su crecimiento personal. Uno de los gestos más memorables fue la entrega de flores hechas en origami por las chicas y chicos, con mensajes emotivos y que reflejaban su gratitud.

Como cierre de esta visita, un grupo de jóvenes de nuestro Servicio de Acogimiento ofreció un baile final, un gesto alegre que dejó una sonrisa en todos los presentes. La embajadora expresó su profundo agradecimiento por el cálido recibimiento y reconoció el impacto transformador que genera la organización en la vida de tantas personas. Por su parte, niñas, niños y adolescentes la despidieron con cariño, recordándole que siempre será bienvenida en Aldeas Infantiles SOS Perú.

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