junio 8 2020

Violencia doméstica: la otra pandemia en el Perú

Las alarmantes tasas de violencia doméstica en el Perú hacen que esta problemática sea una de las principales razones por la cual los niños son separados de sus familias en el país. Aldeas Infantiles SOS Perú trabaja para mantener a las familias unidas a través de programas diseñados para abordar las causas profundas de la violencia.

En una sociedad con roles de género profundamente internalizados que conducen a relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres, la violencia a menudo se tolera e incluso es justificada en los hogares. El año pasado, se reportaron más de 200,000 casos de violencia doméstica en el país, una de las tasas más altas en América Latina. El Ministerio de Mujeres y Poblaciones Vulnerables (MIMP) estima que el 70% de los niños en cuidado alternativo ingresaron al sistema porque, entre otras razones, fueron víctimas de abuso físico, sexual o fisiológico.

"En la mayoría de los casos, las mujeres han visto violencia en su hogar y la normalizan, lo que lleva a la sumisión, incapacidad para actuar, baja autoestima y falta de conciencia de lo que está sucediendo", dice Stephany Orihuela, especialista en protección infantil y psicóloga en Aldeas Infantiles SOS Perú. "Esto tiene efectos graves en el comportamiento de las niñas y niños, como problemas emocionales, bajo rendimiento escolar y la normalización de la violencia".

El nivel de violencia ha aumentado a medida que las familias se ven obligadas a quedarse en casa debido a la pandemia del COVID-19. Solamente entre el 10 de marzo, cuando comenzó la cuarentena, hasta el 10 de mayo, más de 30,000 llamadas saturaron la línea de ayuda para denunciar violencia doméstica.

"La incertidumbre y el estrés económico pueden llevar a una indignación violenta y las limitaciones impuestas obligan a las familias a convivir en violencia, lo que puede causar daños irreparables en las víctimas", advierte Orihuela.

Un enfoque integral

En cooperación con los líderes de la comunidad, Aldeas Infantiles SOS Perú promueve comunidades protectoras donde las personas son capacitadas para identificar casos de violencia doméstica en su vecindario e informar al equipo de técnico de la organización.

"Si la vida o la integridad de una persona está en riesgo, el asesor familiar SOS hará la denuncia policial junto con el líder de la comunidad", explica la especialista en programas del programa de Fortalecimiento Familiar de Aldeas Infantiles SOS Perú, Paola Olivera. "De lo contrario, se trabajará con instituciones gubernamentales para apoyar a la familia".

La orientación individual y el asesoramiento psicológico buscan responder a las necesidades de cada familia. Aldeas Infantiles SOS Perú ofrece apoyo para empoderar a las mujeres para que sean económicamente independientes, y a su vez trabaja con las niñas y niños para reparar heridas y enseñarles relaciones interpersonales saludables.

La organización también lleva a cabo talleres de "Paternidad activa" para los padres de familia, que buscan redefinir la masculinidad y el papel del hombre en el hogar. El equipo técnico presenta estrategias creativas para hacer que estos talleres sean más atractivos para los hombres, como organizar un partido de fulbito entre padres después de cada sesión.

"Alrededor del 90% de los padres en los talleres admiten haber sido violentos en algún momento con sus parejas y/o hijos", continúa Olivera. “La idea de estos talleres es cambiar estas formas y creencias, dándoles herramientas y una comprensión de lo que es un hogar saludable. Hasta ahora, hemos tenido resultados notables.” En el 2019, más de 300 padres completaron el programa de Paternidad activa y mostraron cambios en su comportamiento en el hogar.

Violencia doméstica durante la cuarentena

Los asesores de familia SOS permanecen vigilantes para mantener su trabajo de divulgación durante la cuarentena por el coronavirus desde sus inicios. Aunque las mujeres pueden salir de su casa para presentar un informe policial o llamar a una línea de ayuda, esto puede ser difícil con el agresor presente las veinticuatro horas del día.

Reconociendo que la presión sobre las familias aumenta el riesgo de violencia, el equipo técnico de Aldeas Infantiles SOS Perú está en comunicación constante con las familias dos veces por semana para brindarles apoyo y pautas psico emocionales para manejar el estrés y las relaciones saludables en casa.

"También hemos comenzado la terapia psicológica telefónica para las familias más vulnerables y que necesitan apoyo emocional adicional", agrega Olivera. "Junto con los asesores familiares, ellos pueden identificar si hay signos de violencia en el hogar".

Alejandra Kaiser

Corresponsal en América Latina para Aldeas Infantiles SOS

 

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