abril 25 2019
Las cifras de violencia física y sexual contra menores de edad son alarmantes
Más del 50% de los casos atendidos por violencia a menores de 18 años fueron por violencia física y sexual.
No es raro prender el televisor o entrar a nuestras redes sociales para encontrarnos con trágicas noticias sobre violencia familiar y sexual contra las niñas, niños y adolescentes, y si tomamos en cuenta que no todos los casos se denuncian o salen a la luz, debiéramos preocuparnos.
El maltrato puede adoptar varias formas, como la violencia física, psicológica, abuso sexual, explotación laboral y sexual, y la desatención o negligencia por parte de las personas encargadas de su cuidado. Las niñas, niños y adolescentes víctimas de maltrato, tienen su vida marcada: está en riesgo su crecimiento y desarrollo, su integridad física y psicológica, poniendo en grave peligro su supervivencia, estabilidad emocional y su salud.
El 25 de abril es el Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil; esto nos hace reflexionar sobre ¿qué estamos haciendo en el Perú por las niñas, niños y adolescentes que sufren maltrato?
Existen diversas normas que buscan su atención y protección, tales como la ley 30364. Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar; ley 30403 que prohíbe el uso del castigo físico y humillante contra los niños, niñas y adolescentes; Decreto Legislativo N°1297, para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes sin cuidados parentales o en riesgo de perderlos; Ley 30466. Ley que establece parámetros y garantías procesales para la consideración primordial del Interés Superior del Niño, y recientemente la Política Nacional de Igualdad de Género, todas ellas orientadas a intervenir desde la familia, escuela, la comunidad, y en las instituciones, en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño que cumple 30 años desde su suscripción.
Sin embargo, la realidad nos muestra que los esfuerzos que se han hecho en materia de legislación para prevenir y atender las prácticas equivocadas de utilizar la violencia contra las niñas, niños y adolescentes, no son suficientes para reducir las cifras alarmantes que tenemos a la fecha, donde 3 de cada 10 casos de violencia familiar reportados en los centros de emergencia mujer CEM (Violencia física, sexual, económica, psicológica) son a menores de 18 años. (Reporte MIMP 2018).
La violencia en número
El Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual (PNCVFS) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) cuenta con cifras alarmantes; en el año 2018 se atendieron en los Centros Emergencia Mujer (CEM), 41,809 casos de menores de 18 años por violencia, de los cuales 22,709 fueron víctimas de violencia física y sexual.
Para el primer trimestre del 2019 se reportaron 11,567 casos de menores de 18 años atendidos por violencia de los cuales más del 50% son casos de violencia física y sexual.
Casos de niñas, niños y adolescentes atendidos en los CEM (enero-diciembre 2018 y enero-marzo 2019)
Lamentablemente la violencia familiar y sexual es ejercida principalmente por los padres y madres y muchos de ellos piensan que están “corrigiendo” a sus hijos e hijas de forma adecuada y que este tipo de abuso es justificable porque así se hacen “adultos de bien”. De esta forma, esta violencia es normalizada, como pautas de crianza o de disciplina dentro de un ámbito privado, lo que conlleva a situaciones de abandono y la vulneración de otros derechos fundamentales.
Principal Persona Agresora del Niño, Niña y Adolescente por Grupos de Edad según Tipo de Violencia
Lo más triste, solo el 45.8% de niños y niñas y solo el 44.7% de adolescentes de 12 a 17 años, que sufrieron violencia en el entorno familiar, buscaron ayuda, según la Encuesta Nacional de Relaciones Familiares (ENARES 2015)
En Aldeas Infantiles SOS Perú trabajamos para reducir y prevenir la violencia contra la niñez
Como parte de nuestra misión, trabajamos para promover entornos o ambientes protectores y de cuidado familiar; y también para evitar que niñas, niños y adolescentes, sean separados de sus padres y hogares a causa de la violencia.
“En Aldeas Infantiles SOS Perú creemos que tanto hombres como mujeres deben cumplir un rol activo en la crianza de sus hijos e hijas, cultivando valores, normas de conducta y brindando protección, cuidados y afecto. Por ello, implementamos diversas estrategias y proyectos para reducir los índices de violencia infantil y la violencia de género y que no solamente son dirigidos a niñas, niños y adolescentes, sino también a las familias”, señala Nancy Martínez, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Perú.
Dentro del programa de Cuidado Alternativo, brindamos cuidado temporal de tipo familiar y afectivo a niñas, niños y adolescentes que perdieron el cuidado familiar producto del maltrato que sufrieron (físico, psicológico, sexual o negligencia); y que nos han sido derivados por la autoridad judicial o administrativa. En el 2018, la organización acogió a 572 niñas y niñas por causas de maltrato físico, psicológico o por negligencia.
En el marco del trabajo con las familias, contamos con dos servicios: Familias en situación de riesgo y Formación en cuidado. El primero trabaja de forma individual y especial con cada familia en la que actualmente se vulneran los derechos de sus hijas e hijos, perjudicando su desarrollo integral, sin llegar a consecuencias graves que justifiquen la separación familiar. El programa de Formación en cuidado en cambio, trabaja sobre la prevención, es decir está dirigido también a las familias, pero con el fin de fortalecer sus competencias parentales de cuidado y protección (cuidadores y profesionales) para prevenir el maltrato infantil y la pérdida del cuidado parental.