“Mi nombre es Luis, tengo 46 años y vivo en el distrito de San Jerónimo de Tunán de la provincia de Huancayo. Trabajo en una institución educativa como auxiliar de educación, soy casado y tengo dos hermosos hijos. Gracias a Dios mi relación es estable y mi familia es muy unida.
Antes de la capacitación, no me involucraba mucho en las actividades domésticas de la casa. Ahora sí lo hago con mayor frecuencia, como limpiar la casa, ayudar a lavar la ropa; apoyo en las tareas de mis hijos y les dedico más tiempo. Creo que todos los que hemos llevado los talleres hemos aprendido sobre el verdadero rol de los varones dentro del hogar porque, a veces, pensamos que solo debemos ir a trabajar, llevar el dinero a la casa y toda la responsabilidad se la dejamos a las mujeres, algo que nos es así y no debería ser así.
Debo confesar que con mis padres no sucedió eso, ya que mi mamá era la que estaba más al pendiente de nosotros y de las actividades de la casa. Yo tenía una buena relación con mi papá porque él siempre era el que nos engreía y creo que por ese motivo nos daba menos responsabilidades, pero mis hermanas sí tenían muchas más tareas en el trabajo de la casa. Con mis hijos trato de que cada uno tenga tareas domésticas aparte de sus tareas educativas y de manera compartida desarrollan estas actividades. Trato de ser diferente a como era mi papá conmigo, pienso que tanto el varón como la mujer debemos tener las mismas responsabilidades en la casa y también los hijos, según su edad.
La convivencia con nuestros hijos ha mejorado, ahora no solo somos mejores padres, sino también mejores esposos. Ver de cerca este trabajo me animó a invitar a los padres de familia de la institución donde trabajo para que también ellos puedan mejorar el trato que tienen con sus hijos. Y no solo a ellos, cada vez invitamos a más personas, a nuestros amigos y familiares.
La verdad es que compartiendo las responsabilidades en casa uno se siente mejor, más fortalecido... y estando más fortalecido siento que también fortalezco a mi familia. Estoy muy contento.
Lo que más me gustó de los talleres fue el tema Conociendo el embarazo desde la experiencia masculina. Conocer que para traer un nuevo ser al mundo debemos planificar y que la responsabilidad de ambos comienza desde el momento de la concepción, que debemos asumir con mucha responsabilidad durante todo el embarazo, el nacimiento y también tener una crianza activa cuando nacen.
Sé que algunas personas todavía creen que los hombres solo deben dedicarse al trabajo, pero creo que están equivocadas porque la crianza y el cuidado de los hijos es tarea y responsabilidad de ambas partes. Los hijos tienen que crecer en un ambiente de participación activa del papá y la mamá para que en el futuro también puedan tener una familia feliz, un lugar con comunicación y donde todos, padres e hijos, sean responsables.
La capacitación nos está ayudando a mejorar nuestras vidas, nuestra forma de actuar, las responsabilidades que debemos asumir en nuestra casa, en el trabajo, en cualquier lugar como padres y también en la sociedad. Ahora tengo más tranquilidad, me siento mejor en la casa haciendo las cosas, compartiendo con mi pareja y mis hijos, siento que así ellos se están formando dentro de ese ejemplo”.
Luis es uno de los padres de familia que participan en los talleres de Paternidad Activa y Consciente de nuestro servicio de Fortalecimiento Familiar en Huancayo.
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