diciembre 10 2015

Paternidad Activa en SJL para prevenir el maltrato infantil

Aldeas Infantiles SOS Perú ha puesto especial énfasis en la prevención de la violencia como principal causa de la pérdida del cuidado familiar en niñas, niños y adolescentes.

Durante este año Aldeas Infantiles SOS Perú ha puesto especial énfasis en la prevención de la violencia como principal causa de la pérdida del cuidado familiar en niñas, niños y adolescentes. Con la finalidad de contribuir al desarrollo y empoderamiento de mujeres, familias y comunidades, desarrollando estrategias de fortalecimiento familiar y desarrollo comunitario, se ejecuta el proyecto “Cuida de Mi: Crecer sin violencia”, con el financiamiento de la fundación Bernard Van Leer, cuyo propósito es promover una cultura de buen trato y romper el ciclo de violencia, donde las niñas, los niños y las familias de Huáscar y Zárate, en San Juan de Lurigancho, puedan vivir sin violencia.



En este contexto, “Cuida De Mí” ha desarrollado una experiencia pionera en Lima de promoción de la paternidad activa y la igualdad de género como estrategia para la prevención del maltrato infantil y de la violencia basada en género.

Esta experiencia ha sido plasmada en una publicación denominada “Soy tu papá… y eso te hace bien”, y ha sido sistematizada con el apoyo de la red “Aliados - Hombres por la igualdad de género”.



El desarrollo de esta experiencia ha tenido lugar en dos distritos de Lima: San Juan de Lurigancho (SJL) y Carabayllo. Sin embargo, la mayor cantidad de actividades, especialmente el proceso de validación de la metodología mediante el desarrollo de sesiones educativas grupales con papás se ha llevado a cabo en la zona de Huáscar en SJL, teniendo como referencia importante el Centro Social de Aldeas Infantiles SOS en dicha zona.

Desafíos por delante


Un reto importante a superar respecto a las causas de violencia es la división sexual del trabajo, pues si bien existe un mayor reconocimiento al rol importante que pueden tener los hombres en el cuidado de sus hijas e hijos, todavía existe la creencia cultural que solo las mujeres deben cargar mayor responsabilidad en asuntos reproductivos y domésticos.


 


Esta sobrecarga implica stress, dificultad de acceso al trabajo remunerado o actividades recreativas para las mujeres. El no involucramiento de hombres en el cuidado de las hijas e hijos representa una forma de violencia sobre sus parejas.

Es importante mencionar que las denuncias por violencia familiar registradas en la fiscalía durante el 2014 ascienden a más de 150 mil, de las cuales el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables reporta que 50,845 casos fueron atendidos por violencia familiar y sexual. El distrito que representa la mayor incidencia de violencia en este recuento de casos es San Juan de Lurigancho.