La COVID-19 no es impedimento para continuar nuestra labor a favor de las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus familias. Hoy más que nunca reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando para garantizar sus derechos.
En primera línea para las niñas, niños y adolescentes sin cuidado parental
A través de nuestro servicio de Acogimiento Familiar atendemos a casi 600 niñas, niños y adolescentes que han perdido el cuidado de sus padres, brindándoles la protección y seguridad que necesitan para un correcto desarrollo integral.
Jamás imaginé tener tantos hijos. Algunos ya se han reintegrado con sus familias de origen, otros ya están estudiando o trabajando, pero siempre estamos en contacto.
Además, para la vida posterior al acogimiento, brindamos acompañamiento especializado a más de 350 jóvenes participantes. En este contexto, continuamos apoyándolos en sus necesidades básicas para que continúen sus estudios a distancia, ingresen al mercado laboral formal y puedan desarrollarse con autosuficiencia en la sociedad.
Ha sido una experiencia bastante bonita porque he aprendido muchas cosas que aportan a mi desarrollo personal y profesional.
Un fuerte compromiso con las familias en situación de vulnerabilidad
Desde el inicio del estado de emergencia sanitaria venimos trabajando con más de 10,000 niñas, niños, adolescentes y sus familias a quienes les brindamos apoyo y acompañamiento individualizado. A través de nuestro servicio de Fortalecimiento Familiar entregamos kits de aseo personal para prevenir el contagio del virus, canastas con alimentos y víveres de primera necesidad e intervenimos en comedores familiares para contribuir con los hogares más afectados.
Asimismo, fortalecemos sus capacidades parentales ayudándoles a prevenir la separación familiar a través de talleres de Paternidad Activa y Consciente y Crianza Afectiva y Respetuosa. Nuestro objetivo es garantizar el cuidado integral y la protección de las niñas, niños y adolescentes dentro de sus familias de origen.
Tengo tres hijos: un adolescente y dos mellizos. Actualmente, estoy separado de su madre y soy quien se encarga de la crianza. No me siento menos por asumir este rol dentro de mi hogar. Sé que cuento con el apoyo de la organización, los talleres me están sirviendo mucho para mejorar el vínculo que tengo con mis hijos.
Conocí a Aldeas Infantiles SOS Perú gracias a una vecina. Las capacitaciones nos han ayudado a tener ingresos, pero también nos han enseñado a ser más responsables y mejores madres. Además, hemos aprendido cuáles son nuestros derechos, me siento más empoderada. Sentirme bien conmigo misma me permite estar bien con toda mi familia.
La pandemia no debe borrar sus sonrisas
Agradecemos a todos nuestros donantes y aliados estratégicos que vienen apoyando a la organización para hacer frente al contexto de emergencia.
Únete y apoya nuestra labor. Tu donación puede hacer la diferencia en la vida de miles de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y familias participantes de nuestros servicios.
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